Reseña: Hulk (2003)

Intérpretes: Eric Bana, Jennifer Connelly, Sam Elliott, Nick Nolte.

Sinopsis: Tras un accidente en el laboratorio, Bruce Banner (Eric Bana) resultará gravemente herido. Ese accidente le llevará a convertirse en algo que estaba latente en él...

Una vez más el mundo del cine intentó probar suerte con la franquicia MARVEL, y en esta ocasión a través del personaje de Hulk. El mítico superhéroe destructivo de pigmentación verde. Sin embargo, ya hemos visto varias incursiones de este personaje a lo largo de la historia cinematográfica. Por ejemplo, en la serie de televisión El increíble Hulk (1977-1982) con un Hulk humano, el culturista Lou Ferrigno pintado de verde.


En esta primera ocasión de transportar el personaje de Hulk a una superproducción ha sido completamente desastrosa, la cosa se ha quedado ni tan siquiera a medias. Eric Bana, el encargado de dar a lugar a la forma humana de Hulk, o lo que es lo mismo, Bruce Banner, está bastante perdido. Tan sólo nos ofrece un par de caras que las lleva a lo largo del metraje, sin transmitirnos nada y como si estuviera en contínua duda. En contraposición tenemos a Jennifer Connelly, dando lugar a Betty Ross, y dejando obsoletas las demás actuaciones con el gran talento que desprende la actriz.

Dejando a un lado el tremendo error de reparto al elegir a Eric Bana, la película no adopta un rumbo definitivo y lo aborda el resto del tiempo, marea la perdiz una y otra vez hasta darnos cuenta de que se nos está haciendo demasiado larga. Los cambios de fotogramas como si de un cómic se tratase ha sido un completo desastre. Aparte de ser planos bastante malos, con tanta solapación de escenas acabas mareado y, una vez vale, pero no casi todo el largometraje. Hablando vulgarmente, ha quedado "cutre".

Nick Nolte, a pesar de intentar trabajar correctamente su personaje, nos deja (y esto es por un grave fallo de guión) con un sabor de boca muy raro, es decir, ¿que se supone que quiere realmente? ¿es un villano? Hace de malo malísimo pero de visto y no visto. Y tiempo no le falta a la película para desarrollarle en profundidad y crear un ambiente adecuado para el desarrollo del conflicto paterno-filial.

Además, Bruce Banner se convierte en Hulk cuatro veces contadas, no ofrece ninguna emoción, pues el ser destructivo icono de los cómics no lo veo por ningún lado y hablando de una película de 2003, los efectos especiales dejan mucho que desear, tanto en la acción, como en la caracterización de Hulk.


Hulk, es una de esas películas que se ven una vez pero no dos. La película en sí es un completo error mirado desde muchos puntos de vista y acaba hasta aburriendo.

Para destacar: El guiño habitual de Stan Lee junto a Lou Ferrigno.
Para olvidar: Prácticamente todo.