Reseña: Kill Bill, Volumen 1 (2003)

Director: Quentin Tarantino.
Intérpretes: Uma Thurman, David Carradine, Daryl Hannah, Lucy Liu.

Sinopsis: Despertada del coma, decidirá vengarse de los que le llevaron a tal situación.

Kill Bill: Volumen 1 es la cuarta película del director Quentin Tarantino, y como era de esperar, su característico estilo está presente de forma tan original como siempre.


Uma Thurman interpreta a la heroína de estas dos entregas. Para empezar, Quentin Tarantino rompe con los estereotipos de películas de acción ochenteras y noventeras donde el héroe vengativo era un hombre. Además, los guiños constantes hacia Bruce Lee son de agradecer, recordándonos escenas de películas como Furia Oriental (1972). También, el traje que lleva Uma Thurman homenajea al "pequeño dragón" en su última película antes de fallecer, Juego con la Muerte (1978).

Volviendo a Kill Bill, Tarantino aplica las mismas tendencias que suele aportar a sus creaciones. Por ejemplo, vuelve a dividir las escenas en capítulos, incorpora en sus conversaciones el mismo estilo que empleó en Reservoir Dogs (1992), y además añade en esta cinta un capítulo en animación, acercándose más al cómic.

En algunas ocasiones, Kill Bill llega a parecer de cachondeo, pues la exageración de elementos como la sangre, los saltos y la lucha de katanas envuelve una vez más el tono más "Tarantiniano".

Que la responsable de tan enorme carnicería sea Uma Thurman no me hace demasiada gracia, no por ser mujer, ni mucho menos, pero es obvio que con su constitución sea imposible realizar las acrobacias, los movimientos marciales de años de práctica, etc. Se pueden ver o saber que están ahí los cables que la lanzan de un lado a otro y en este apartado hubiese preferido una actriz con menos carisma interpretativo y con más talento marcial.


En definitiva, Kill Bill es una película entretenida y que no va más allá de esto. La coreografía de espada se permite cogida con pinzas y el guión es más simple que cualquier película de acción de los 80 y 90. Parece la excusa perfecta para meter espadas y sangre, la verdad.

Para destacar: Los guiños hacia Bruce Lee y la última media hora.
Para olvidar: No veo a Uma Thurman haciendo este papel por más que me lo proponga.