Reseña: Jason X (2001)

Director: James Isaac.
Intérpretes: Kane Hodder, Lexa Doig, Jeff Geddis.

Sinopsis: Congelado en nuestra época, lo descubrirán en el siglo XXV, donde despertará de su sueño helado para asesinar.

Tras nueve títulos anteriores, llegó Jason X. Otro título sobre el asesino de la máscara de hockey que esta vez hace su incursión en el espacio.

En este título apenas nos cuentan nada de Jason, sabemos lo que hace por las películas anteriores, pero alguien que viese este título por primera vez en la incursión de la saga Viernes 13, no se enteraría de nada. ¿Por qué acaba con todo? ¿Por qué es inmune a los disparos? ¿Por qué no habla?, obviamente se quedan sin responder.


La pregunta es, ¿realmente era necesaria?. Jason X es una clara desmotivación hacia el espectador, y creo que ni los más aficionados al género de terror, o seguidores de las películas de Jason, se tomen este título enserio.

Para empezar, en los primeros minutos no entiendo cómo se quita las cadenas sin hacer ni un ruido y cómo posteriormente atraviesa una puerta blindada con el machete; primero, ¿de dónde lo saca? y segundo, ¿cómo un machete atraviesa semejante puerta? Como estos ejemplos, le siguen uno tras otro hasta introducirse en una espiral de escenas que no tienen sentido. Por supuesto, todos mueren como palomas, ya sean soldados especializados o el camarero de la tripiulación; y ya puedes acribillar a disparos a Jason, que nada.

Podría seguir describiendo una por una todas y cada una de las escenas ridículas, pero existen tantas, que prefiero dirigirme al culmen de la película donde (Atención), sin su pierna izquierda, su brazo derecho, y la cabeza y el bazo estallados, la nave donde viajan toma consciencia y decide resucitar a Jason para convertirle en la fusión de Terminator (1984) y Machete (2010), sólo que con una armadura cutre y los ojos rojos.

Llegados a este punto, si antes su inmunidad a los disparos era enorme, ahora es indestructible. La idiotez de esta película llega a límites tan extremos, que la nave espacial explota y Jason ¡Sale disparado volando al estilo de Superman para atacar la cápsula de extracción que pone a salvo a los que consiguen salvarse!

Casi nada...total, que si consigues aguantar Jason X sin reírte, ya habrás conseguido algo más que cualquier mensaje que esta película hubiese querido mostrar.


 En difinitiva, Jason X es totalmente intrascendental y prescindible para cualquier espectador.

Para destacar: Si te la tomas con humor, te lo pasarás bien.
Para olvidar: Todo.