Reseña: El fin de los días (1999)

Intérpretes: Arnold Schwarzenegger, Gabriel Byrne, Robin Tunney.

Sinopsis: Cada 999 años, el diablo vuelve a la tierra para concebir a su primogénito y así dar lugar al fin de los días. Christine York (Robin Tunney) es la elegida para dar a luz al hijo del demonio, pero con lo que no contará Satán es con Jericho (Arnold Schwarzenegger), pues intentará salvarla a toda costa.

Tras ser operado grave del corazón, Arnold Schwarzenegger volvía a los platós una vez más. Pero tras la delicada situación de salud del astro austríaco era de preveer que dejaría a un lado el cine de acción, y si adentraría en proyectos "más relajados" para su salud. El fin de los días es la primera película tras su operación y además, un gran cambio en su registro.


A las órdenes de Peter Hyams (Timecop, Sudden Death), un experimentado director y aclamado sobre todo en la época de los 90, incorpora a la película el toque de identidad que ésta necesita para que consiga llegar a ser algo más que un mero producto de consumo. Pues personalmente, El fin de los días me parece una obra con sentimiento, que aborda un tema delicado (como lo es la religión) de manera inteligente, pues no se involucra en el existencialismo, o mejor dicho, no pierde el tiempo intentando convencernos de nada, pero sin embargo posee un estilo muy eficaz, y creo que parte del éxito está en haber puesto como diablo a Gabriel Byrne (Muerte entre las flores) y de haber dejado al señor de las tinieblas como un ser manipulador en primera instancia y segundo, como un ser monstruoso con obvios superpoderes.

En cuanto al elenco interpretativo, tenemos como figura dominante a un Arnold Schwarzenegger más actor que de costumbre, pues en esta cinta ha dejado a un lado la acción (aunque en algunas situaciones se den) para meterse en la piel de Jericho. Como fan de Arnold que soy desde niño, me encanta ver a Arnold haciendo otras cosas aparte de lo que mejor se le da, y además, demuestra que puede hacer muchas cosas más que apretar músculos, aunque sus detractores siempre se ceben con él. En cuanto a Gabriel Byrne, su elección me ha parecido muy acertada. El papel siniestro y oscuro desborda talento, dándonos escenas muy buenas, como sobre todo, el encuentro entre éste y Arnold en el apartamento, donde el diablo intenta convencerle de que se pase "al lado oscuro".

El fin de los días es un thriller con toques de acción, cuyo ritmo no decae en ningún momento e incluso llega a ir a más sobre todo en los últimos cuarenta y cinco minutos.


En definitiva, consigue ser mucho más de lo esperado. Aunque para los fans más acérrimos de Arnold quizás les sepa a poco, no ha sido mi caso, donde la llevo disfrutando bastantes años.

Para destacar: El trabajo de Arnold y Gabriel Byrne. La escena del apartamento.
Para olvidar: No he encontrado nada.