Reseña: Rocky (1976)

Intérpretes: Sylvester Stallone, Talia Shire, Burt Young, Carl Weathers.

Sinopsis: Un experimentado boxeador amateur recibe una única oferta para enfrentarse al campeón de los pesos pesados, aceptando el acuerdo para intentar conseguir el respeto de los demás a través de la superación personal.

Una idea colosal. Así puedo describir lo que se le pasó a Sylvester Stallone por la cabeza para escribir el guión de Rocky. Con ello, supuso una influencia enorme en jóvenes, que vieron en el personaje de Rocky Balboa la esperanza, la lucha por los objetivos y sobre todo, por la superación personal. Habiendo nacido bastantes años después del estreno de Rocky, me atrevería a decir que por aquella época el impacto que tuvo la película seguramente recayó en los gimnasios de boxeo, donde muchos chavales impresionados con su nuevo héroe buscarían llegar a ser como él.


Rocky nos conquistó a todos, y es una verdad como un templo. Quizás sus secuelas ya fueron perdiendo peso para el resto de los espectadores, por supuesto, no me incluyo ahí. Pero sin embargo, Rocky supuso un antes y después del cine en la temática dramático-deportiva. La personalidad que le imprime al personaje es fabulosa, lo convierte en un chico no muy inteligente, con una notable sensación de vergüenza ante él mismo, inseguro, pero ante todo, carismático. Dudo mucho que si el personaje principal no hubiera sido Sylvester Stallone, ésta primera película hubiera llegado donde llegó.

Aparte de la gran labor de Stallone como guionista e intérprete, tenemos a un reparto excelente. Burt Young es el encargado de desquiciarnos en todos los minutos del metraje y su participación le otorga ese toque dramático que tan bien le funciona. Adrian (Talia Shire), es la motivación necesaria para que Rocky consiga sus propósitos, y he de destacar la participación del personaje de Adrian pues le da una vida enorme al metraje, siendo de especial importancia en el desarrollo. Por último tenemos al gran entrenador de Rocky, Mickey, un rudo anciano que al final saca todo lo bueno y aun Apollo Creed (Carl Weathers) fanfarrón. Lo dicho, un reparto que no podía haber salido mejor, pues todos y cada uno de los personajes serán recordados tanto en las películas posteriores como indefinidamente.

Otro gran acierto es la banda sonora, de la mano de Bill Conti, con el tema central ya icono en el mundo del cine.


Para acabar, decir que Rocky acaba de la mejor manera posible, pues era completamente descabellado pensar que un boxeador semiprofesional ganaría al campeón de los pesos pesados y, de haber sido así, su impacto hubiese sido menor. Una película que a pesar de contar con una sucesión de secuelas es inevitable afirmar que es la mejor de todas ellas, pues de aquí nació la leyenda de Rocky Balboa y tras más de 30 años sigue perdurando en la historia cinematográfica con un gran legado.

Para destacar: El gran trabajo del reparto. La escena final, donde Adrian sube al cuadrilátero y le dice a Rocky que le quiere, extraordinario.
Para olvidar: Nada.