"Acero Puro" (2011) - Crítica

Director:  Shawn Levy Productor: Steven Spielberg
Intérpretes: Hugh Jackman, Evangeline Lilly, Dakota Goyo.

Acero Puro nos presenta la historia de Charlie Kenton (Hugh Jackman), un ex-boxeador que se dedica a las peleas de boxeo con robots. En una de esas peleas, su robot quedará destruido y tendrá que invertir para conseguir uno nuevo...


Paralelamente su ex-mujer fallece y debe hacerse cargo de su hijo, recuperando su confianza viajando a través de los campeonatos clandestinos de boxeo. La relación padre-hijo es previsible, pero adopta un sentimiento "Spielgberiano" que embauca al espectador.

El pequeño Max Kenton (Dakota) descubrirá un robot "sparring". La fe del co-protagonista en su robot "Atom" llevará a triunfos que nadie esperaba, ni ellos mismos. Sin embargo, me hubiese gustado ver la historia del pequeño robot sparring, o también, el punto de vista del robot, pues en ocasiones nos plantean un primer plano de él como si fuera a hablarnos pero no ocurre nada. Aquí han querido dar lugar a las interpretaciones y han conseguido ser confusos.

Por otro lado, los combates al mando del robot Atom resultan irreales. No adoptan ningún giro dramático a excepción de los combates finales. No vemos una progresión en sus avances, simplemente parece ser un robot boxeador genial que no sabemos donde ha salido y esto resulta poco creíble.


En definitiva una entretenida película familiar que nos recuerda a la saga Rocky, superando las espectativas con combates imposibles para el más débil.

Para destacar: El desenlace final.
Para olvidar: No sepamos la historia de Atom.