"Un Dios Salvaje" (2011) - Crítica

Director: Roman Polanski.
Intérpretes: Jodie Foster, Kate Winslet, Chirstoph Waltz, John C. Reilly.

Sinopsis: Dos familias acomodadas de Estados Unidos se reunen para debatir sobre el incidente entre sus hijos: El hijo de los Cowan (Winslet, Waltz) le propina un golpe con un palo al hijo de los Longstreet (Foster, C. Reilly) rompiéndole dos dientes por el motivo de un disputa.

"Un Dios Salvaje" demuestra que con muy poco presupuesto se pueden cimentar las bases de una buena película y rematarla con un guión y un reparto excelente. En este caso, el guión es la adaptación de una obra de teatro de la autora "Yasmina Reza" y parece ser bastante fiel a la original.

El reparto de actores no podía haber estado mejor, Jodie Foster que encuentra un papel a su altura después de mucho tiempo, Kate Winslet que demuestra lo buen actriz que está llegando a ser, Christoph Waltz que desde "Malditos Bastardos" (Quentin Tarantino, 2009) fue todo un descubrimiento y está imparable y por último y no menos importante, John C. Reilly que al dejar a un lado las comedias que parece ser tanto le gustan, nos demuestra lo bien que lo puede hacer.


El resultado de la reunión no puede ser peor. El debate comienza con cortesía y educación pero poco a poco, el ambiente se va caldeando y no tardan en salir los primeros trapos sucios entre los dos matrimonios desconocidos y los propios matrimonios.

El conflicto llega a tal punto, que no tiene sentido, ni los temas que están discutiendo, ni la razón por la que empiezan, simplemente demuestran la poca humanidad que hay en las personas cuando se trata de dar el brazo a torcer. Para ninguno de los dos matrimonios su hijo ha hecho algo mal, la discusión se alarga hasta un punto que es innecesario.


Roman Polanski, tan sólo utilizando una casa como escenario y cuatro actores utilizados con absoluta sutileza crea una película que cualquiera puede entender y apreciar. Te deja muy buen sabor de boca si la sabes apreciar como se merece.