abril 2012

Intérpretes: Robert Downey Jr., Chris Evans, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Mark Ruffalo, Jeremy Renner, Tom Hiddleston, Samuel L. Jackson.

Sinopsis: Tras la llegada de Loki (Tom Hiddleston) a nuestro mundo, Nick Furia (Samuel L. Jackson) reunirá a un grupo de superhéroes para hacer frente al ejército de Loki.

Los Vengadores es la primera reunión de las diferentes franquicias cinematográficas sobre todos y cada uno de los superhéroes de MARVEL. A diferencia de los cómics, donde Los Vengadores llevan años "dando cera"


Era una película muy esperada, sobre todo para los aficionados al mundo del cómic y del cine de superhéroes. Los Vengadores presentaba unas espectativas muy altas, y es un placer comprobar como cada minuto que pasa esas espectativas se van cumpliendo e incluso superando por la cantidad de referencias a los cómics, a sus verdaderos superhéroes que siempre han estado impresos con tinta sobre papel.

Quizás el comienzo de la película es algo frío y distante, pues nos va poniendo en situación sobre la trama y la presentación de los personajes. Es cuando llega el magnífico Tony Stark (Robert Downey Jr.) envuelto en su traje de Iron Man, donde la película, como si de una inyección de adrenalina se tratase, comienza a ser frenética.

El tiempo entre la cantidad de superhéroes está bastante bien dosificado, ya que cada uno debe tener prácticamente el mismo en pantalla. Hulk (Mark Ruffalo), es el que quizás menos aparezca junto a Ojo de Halcón (Jeremy Renner), aunque el primero no aparezca tanto como por ejemplo Iron Man, consigue convertirse en una versión del monstruo verde bastante original, divertida y sobre todo, destructiva.

He podido ver al Capitán América (Chris Evans) bajo una capacidad de mando y liderazgo que no tuvo en su propia película, donde era más bien un títere. Respecto al equipo de Vengadores, La Viuda Negra es quizás la que menos aporta o sorprende de entre todos, pero es difícil hacer frente a personajes tan bien elaborados como Iron Man, Hulk, Thor o el Capitán América. Junto a esta referencia de los cómics, se le pueden añadir los continuos guiños que hacen de esta película, la mejor del mundo de superhéroes de MARVEL.

En otra línea, la acción es espectacular. Nos envuelven bajo unos efectos especiales francamente increíbles. Hacía mucho tiempo que no iba al cine a pasármelo tan bien sabiendo donde me metía.


Para resumir, sólo decir que Los Vengadores es la mejor película del universo MARVEL, siendo un perfecto ejercicio de acción (de superhéroes) con toques verdaderamente buenos de humor. Iron Man (Robert Downey Jr.) está completamente genial en el largometraje.

Para destacar: La espectacular acción. Los Vengadores.
Para olvidar: Nada. Al principio le cuesta empezar, pero luego es un despliegue absoluto de entretenimiento.

Intérpretes: Daniel Brühl, Lluís Homar, Miguel Ángel Silvestre, Blanca Suárez.

Sinopsis: Tras llevar media vida intentando averiguar los secretos del casino, Gonzalo Pelayo (Lluís Homar) dará el relevo a su hijo tras encontrar el sistema definitivo.

El cine español nos presenta esta vez una historia basada en hechos reales, The Pelayos. Esta vez, dos de los protagonistas de una anterior producción española como Eva (2011), cambian completamente de registro para adentrarse en este relato de casinos y de juego al más puro estilo 21 Black Jack o la saga Ocean's.


Hoy, Jueves 26 de abril, he podido asistir a la premiere de este largometraje. Me ha recordado en grandes dosis a la americana 21 Black Jack (Robert Luketic, 2008), donde buscan un sistema o método eficaz para ganar dinero. Básicamente la película se basa en este esquema, la búsqueda del sistema definitivo para lucrarse.

El error más claro que he encontrado en The Pelayos es la poca credibilidad que tiene el comienzo, pues en cuestión de breves minutos Gonzalo Pelayo consigue convencer a su hijo de un plan descabellado. Y este, a su equipo de la misma forma fugaz.

También se crean subtramas que ni se desarrollan ni le aportan nada. El rollete entre Blanca Suárez y Miguel Ángel Silvestre lo demuestra, no nos lleva a ningún lado y además, incorpora escenas sexuales que son completamente innecesarias, pero parece que el cine español sin escenas carnales no es cine...

Por otro lado Lluís Homar y Daniel Brühl juegan en otra liga, el primero es un actor hecho y derecho y el segundo se le acerca por poco, y aunque sean los dos intérpretes que sacan adelante la película, los he visto totalmente desaprovechados con frases hechas y tópicas, de hecho, se ve de lejos que siguen el guión al pie de la letra y no han dejado libre albedrío a la improvisación. Además intenta adentrarse en el humor con toques cómicos, pero se parece que no se atreve ,y estos toques cómicos no sabes cómo tomártelos.

Por último, The Pelayos consigue en los últimos minutos levantar bastante el vuelo e intenta dar un giro final al más puro estilo Ocean's Eleven (Steven Soderbergh, 2001) y aunque sorprende, no cala de forma impactante.


En definitiva, The Pelayos consigue ser entretenida, y basándose en hechos reales, interesante. Pero lamentablemente, no llega a ir más allá.

Para destacar: Lluís Homar y Daniel Brühl. El giro final.
Para olvidar: Las escenas sin sentido y la falta de ritmo en ocasiones.

Intérpretes: Taylor Kitsch, Rihanna, Alexander Skarsgård, Liam Neeson.

Sinopsis: Tras la llegada de unas naves extraterrestres hostiles, el capitán Alex Hopper (Taylor Kitsch) será el encargado de hacer frente a la amenaza junto con su tripulación.

Inspirado en el mítico juego de mesa Hundir la flota, Battleship nos presenta una historia que viene gustando estos últimos años. Con películas anteriores como Invasión a la Tierra (Jonathan Liebesman, 2011) o Skyline (Colin Strause, 2010) donde una raza extraterrestre aparece en nuestro planeta para conquistarnos. Es cierto que este tema plantea cierto interés en todos y cada uno de nosotros, pues es algo que sin duda nos preguntamos o imaginamos.


El actor actualmente de moda, Taylor Kitsch, tras su paso por la "space opera" con John Carter (Andrew Stanton, 2012), es el encargado de dirigir el protagonismo a través del largometraje. Su participación cumple completamente con su propósito y no se le puede replicar nada, sin embargo, no me ha hecho mucha gracia que intenten vendernos la película bajo el rostro de la cantante Rihanna, cuando podían haber dado la oportunidad a la gigantesca cantera de actrices que lo necesitan, pero ya sabemos como funciona este negocio. En realidad, hubiese contado muchísimo más con el excelente actor Liam Neeson, donde su papel casi llega al cameo, y prescindido en gran medida de Rihanna.

Al comienzo del metraje, Battleship resulta insípida, pesada e incluso aburrida. A uno ya le comienzan a entrar los sudores de haberse gastado un dinero en la entrada del cine por la ínfima calidad que nos están mostrando. Afortunadamente, cuando acaban los fotogramas sin sentido, (como el partido de fútbol, completamente estúpido) comienza lo interesante. Y llega con la presentación de la armada marina, los buques, etc. Diría que a partir de aquí comienza en realidad la película.

Poco a poco, el interés hacia esta película iba tomando forma cuando llegaban las naves espaciales extraterrestres y empezaban a mostrarnos la cantidad de efectos especiales que la película iba a desplegar. Me ha sorprendido lo logradas que están las escenas en las que los edificios, los buques y las ciudades son destruídas, así como cuando las gigantescas naves emergen del agua; sin duda, a los efectos especiales no se les puede decir absolutamente nada. Aunque me ha dejado con sabor de poco en cuanto a la caracterización de los seres. Son demasiados parecidos a los humanos, y a quí es donde como siempre me doy cuenta de la calificación PG-13 (además de que en ningún momento aparecen escenas sangrientas). El atractivo en muchas ocasiones de la calificación R es de poder mostrar sin tapujos las ideas o conceptos del director y productores y en esta ocasión es un fallo, no muy grave, pero que deja con un sabor agridulce.

En cuanto a la acción, está muy conseguidas las batallas con los destructores y posteriormente, con el acorazado. Me ha recordado a Master & Commander (Peter Weir, 2003) pero en una especie de versión actual ficticia. Las batallas que se desarrollan son espeluznantes, directas, divertidas y emocionantes. Consiguen mantenernos en estado constante de adrenalina, y meternos en la piel de un acorazado de la segunda guerra mundial, el acorazado USS Missouri (BB-63), junto a la tripulación de veteranos de guerra, que por cierto, este detalle de los veteranos junto con el soldado mutilado me ha parecido, a la vez de un patriotismo estadounidense muy recurrido por el afecto que ellos poseen, también, la manera o forma de decir que todas las personas somos lo que somos, y no lo que hemos sido.


Battleship dura 131 minutos, pero hay que restarle los primeros veinte minutos donde si te los saltas de golpe, no va a pasar nada. En cuanto al resto del tiempo, es un festival de efectos especiales y de acción, donde cumple su función: entretener hasta el último minuto. Lo consigue y con creces. De hecho, hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien en un cine sin tener que pensar en nada.

Para destacar: Los grandes efectos especiales, las batallas navales.
Para olvidar: Los primeros veinte minutos y la escasa participación de Liam Neeson.

Intérpretes: Jason Statham, Brad Pitt, Benicio del Toro, Vinnie Jones.

Sinopsis: Promotores de boxeo sin escrúpulos, un gangster ruso, ladrones novatos, y unos cuantos más se verán envueltos en la trama que les lleva detrás de un gigantesco diamante.

Guy Ritchie nos presenta con Snatch, cerdos y diamantes una película mucho más refinada que su anterior largometraje, Lock & Stock: and two smocking barrels (1998). El estilo de Snatch es el mismo que el de ésta, aunque es obvio la calidad de la última ya sólo por el elenco interpretativo que lo protagoniza.



Snatch cumple un requisito que no todas las películas del cine actual consiguen: Entretenernos de manera realmente divertida. Con este metraje podemos pasar desde el más perspicaz humor inglés, hasta escenas que se acercan más a películas de cine negro.

Inicialmente, se nos presenta como una película de robos más, pero cuando comienzan los contínuos flashbacks haciendo incapié en todos y cada uno de los personajes, nos damos cuenta de que es un título con una personalidad propia. Los dispares personajes crean un entorno completamente locuaz, es decir, están llevados al máximo extremo, llegando a ser completamente divertidos. Todos y cada uno de ellos, aunque cada uno a su manera. Como ejemplo, Vinnie Jones y la escena del bar donde realiza un pequeño monólogo junto a su pistola Desert Eagle .50 y las réplicas de los aficionados ladrones.

Snatch es una película bien esquematizada y contada, a cada minuto que pasa se hace más interesante por los cabos que se van atando, pero a su vez, altamente divertida por la cantidad de humor que desprende de la mano de Brad Pitt, Jason Statham, Vinnie Jones, etc.

El estilo de Snatch está bastante vinculado con la forma de contar las cosas de Quentin Tarantino y en algunas ocasiones me recuerda a su película, Pulp Fiction (1994).


Sin embargo, no he visto la cantidad de cualidades de Guy Ritchie en sus posteriores películas como Sherlock Holmes (2009) y Sherlock Holmes: Juego de Sombras (2011), quizás por ser producciones para todo o el público, o por no realizar siempre las mismas cosas. Aunque si es cierto que el toque de Snatch es un sello que identifica la gran labor del director en la película.

Snatch, llega a ser una película extraordinaria, no pierde la emoción en ningún momento, así como el humor, intriga, etc. Sacarle algo negativo sería desprestigiar al largometraje sin motivo.

Para destacar: El elenco interpretativo, el humor de Guy Ritchie y el gran montaje de ésta.
Para olvidar: No he encontrado nada reseñable.

Intérpretes: Fernando Tejero, Malena Alterio, Emilio Gutiérrez Caba.

Sinopsis: Una pareja se verá envuelta en una trama de corrupción tras comprarse su residencia.

Fernando Tejero y Malena Alterio comparten protagonismo como ya los hemos visto en la aclamada serie de televisión Aquí no hay quien viva (2003-2006), recordándonos a su vez las escenas del cómic 13 Rue de Percebe, del genial dibujante Ibañez.


En plena crisis española y mundial nos ha llegado esta cinta española donde, desgraciadamente, día a día podemos darnos cuenta de casos muy parecidos al ilustrado en pantalla.

Que la pareja sea la misma que la de aquella serie a priori puede ser un contratiempo visual, pues nos pueden recordar su gran humor. No obstante, la seriedad del papel de Fernando Tejero nos envuelve en este drama y nos hace olvidar sus icónicos personajes humorísticos. Malena Alterio, a su vez, da el empujón necesario para terminarnos de creer el dúo protagonista, aunque a medida que avanza la película, la participación de ésta decae en gran medida.

Cinco metros cuadrados trata el tema de la extorsión de la manera más humana y cercana posible. Se centra en el impacto psicológico y, por supuesto, económico de los dos personajes. Aunque tras el transcurso completamente maduro nos llega un desenlace que no concuerda demasiado con el estilo cercano a las personas de la película. Y no concuerda porque se hace poco creíble que el protagonista tome esa decisión, y más aun, que la aplique.


Cinco metros cuadrados es una película correcta, humana y nos mantiene en vela hasta el último minuto. Y no por ser un tema que realmente lo vivimos día a día, sino por saber acercarse a nosotros.

Para destacar: Fernando Tejero, el 80% de la película es él.
Para olvidar: El desenlace no me ha llegado a convencer.

Puntuación: ★★★

Intérpretes: Will Ferrell, John C. Reilly, Richard Jenkins.

Hermanos por Pelotas es de esas películas estúpidas y desenfadadas que te hacen pasar un gran rato. Y esto hoy en día es decir mucho. Me explico: particularmente encuentro pocas películas con la capacidad de hacerme reir e incluso llorar, con chistes fáciles o disparatadamente ridículos como el desastre de Casi 300 (Jason Friedberg, 2008), donde la estupidez rozaba lo vergonzosamente ajeno. No obstante, no es el caso de Hermanos por Pelotas, pues consigue ser amena, agradable y en ocasiones entrañable.

Posee grandes puntos de humor que a pesar de ser muy primarios, consiguen llegar a ser de lo más hilarantes por el ambiente en donde se desenvuelven. La ironía de ver a dos adultos de cuarenta años como si tuvieran ocho o nueve años resulta, aparte de gracioso, impactante.

Y todo esto lo logra a través de sus dos "niños grandes", Will Ferrell y John C. Reilly. Para este metraje, los dos protagonistas resultan un éxito como reparto pues poseen las características necesarias o innatas (según se mire), para pasar por cuarentañeros extremadamente "freaks". El dúo nos aporta escenas humorísticas que en la primera visualización serán joyas para el espectador. Una lástima que este tipo de cine, tras volverlo a visionar, resulte poco a poco menos gracioso.

Para destacar: El dúo Will Ferrell y John C. Reilly, están geniales.
Para olvidar: El declive de los últimos veinte minutos.

Director: Mabrouk El Mechri.
Intérpretes: Henry Cavill, Bruce Willis, Sigourney Weaver.

Sinopsis: Al desaparecer su familia, Will Shaw (Henry Cavill), se encontrará ante una situación de incertidumbre a la que deberá hacer frente para poder recuperar a su familia.

Mabrouk El Mechri estrena con La fría luz del día su segunda película. Tras acoger una gran aceptación JCVD, una sátira sobre la vida de Jean-Claude Van Damme con toques ficticios, nos llega este título completamente diferente. En esta ocasión, un thriller de acción con toques de suspense es el ejercicio que trata de mostrarnos.



La fría luz del día es una película atractiva para los españoles por estar rodada en España y, particularmente, en Madrid. Sin embargo, nos presenta un tipo de suspense bastante inestable, es decir, sin ningún sentido la policía española (barrigones juegacartas por cierto) comienzan a perseguir a Will Shaw (Henry Cavill) sin ningún motivo aparente.

Además, Bruce Willis le veo completamente desaprovechado, su escasa participación pasa completamente desapercibida, lamentablemente no deja ninguna huella de su paso. Y de hecho, parece que a nuestro protagonista se le olvida el fallecimiento de su padre completamente. Sigourney Weaver reparte veteranía por todos lados y contagia una fuerza enorme a la película. De hecho, se salva con creces gracias a ella.

El guión decae en algunos puntos del metraje, con cambios bastantes inconexos y algo inexplicables. Así como los detalles obvios no realistas que no son característicos del tipo de cine actual donde todo quiere parecer muy real. En una película de acción ochentera/noventera, escenas como la caída de la moto o del tejado son creíbles, pero no actualmente.

Respecto a la acción, está bastante bien medida, aunque como últimamente parece gustarle tanto al público, el movimiento de cámara en ocasiones me marea, y bastante; ahí no veo nada, sólo movimiento por todos lados.


La fría luz del día llega a defraudar, sobre todo por vendernos la imagen de Bruce Willis y de thriller de suspense, donde la intriga se consigue por los pelos y de manera muy forzada. Podría haber llegado a mucho más. Por no mencionar la excesiva publicidad que crea en torno a una macrodiscoteca madrileña...

Para destacar: Sabe como engancharnos.
Para olvidar: El excesivo movimiento de cámara y el paso fugaz de Bruce Willis.

"La temporada de caza, ha terminado..."

Director: Rob Cohen.
Intérpretes: Jason Scott Lee, Lauren Holly, Robert Wagner.

Sinopsis: Biopic sobre la vida de Bruce Lee, desde su salida de China hasta un tiempo antes de fallecer.

Adaptada a través del libro biográfico escrito por su mujer, Linda Lee, Dragón nos presenta los momentos claves de la vida del "pequeño dragón".


Para cualquier amante de las artes marciales esta película presenta una motivación adicional. Y es que, Bruce Lee, está considerado como uno de los grandes maestros de la marcialidad. Su filosofía enmarcada en el libro que escribió estando postrado en una cama, "El Tao del Jeet Kune Do", reúne las características que lo convierten en un arte marcial y un icono filosófico oriental.

Aparte de la obvia persistencia filosófica de Bruce Lee, su increíble condición física le permitió adentrarse en el mundo del cine de la manera más inesperada. Todo esto es lo que Dragón nos muestra.

Lo que más impresiona de este film son las cualidades de Bruce Lee. Unas cualidades que van más allá de la población normal, y esto es lo que resulta tremendamente creíble y, a la vez, apasionante.

Aunque después de mostrarnos todo lo que sí y no sabíamos sobre Bruce, hubiese estado muy bien que nos adentraran en el tema de su inexplicable muerte. Queda muy bonito decir "muchos se preguntan cómo murió, yo prefiero preguntar, como vivió"; sí, perfecto, pero eso díselo a la población que ve esta película como una curiosidad, no a la cantidad de seguidores del "pequeño dragón". Este es quizás el único detalle que me ha dejado frío, pues todo lo demás resulta completamente interesante, y cualquier detalle nos embauca hasta el último minuto.

La excelente forma del actor protagonista, Jason Scott Lee, encaja perfectamente en el papel, permitiéndole rodar escenas durísimas que no todos los actores podrían realizar.


Un gran biopic sobre este gran artista marcial y, posiblemente, filósofo oriental contemporáneo.

Para destacar: En sí la película nos brinda un gran interés.
Para olvidar: Que nos evada el tema de su muerte.