Reseña: Una Cuestión de Tiempo (2013)

Intérpretes: Domhnall Gleeson, Rachel McAdams, Bill Nighy.
 
Sinopsis

En su 21 cumpleaños, le será revelado el mayor secreto de su familia, que puede viajar en el tiempo. Este útil poder lo utilizará para mejorar su vida.

Reseña

La película empieza con cierta pausa, y comienzas a pensar, dios mío, donde me he metido, pero consigue atraparte a los pocos minutos cuando le revelan el misterioso poder que posee su familia.

No nos engañemos, es una película sobre el amor, además de incluir el amor fraternal y paternal y el que vaya al cine con intenciones de ver que viajan a la época Western, o a ver Samurais que se quite la idea de la cabeza, pues los únicos viajes que puede realizar son a sus anteriores recuerdos.

La idea en sí es original y bastante divertida, sin embargo se vuelve a convertir en la típica película entrañable que intenta sacarte las lágrimas como sea y hasta que no lo consigue no para. Ese es un arma de doble filo, le aporta fortaleza y a la vez debilidad a la película donde en algunos momentos consigue tener muy buenos puntos de humor de la mano de Harry (Tom Hollander).

Especial mención a Bill Nighy, el cual encarna al padre del protagonista, y realiza un trabajo que resulta el pilar de la película, y parte de la gran entrañabilidad de la película es gracias a él.

En resumen, una premisa original sobre un tema que nos interesa a todos, ya que ¿quien no desearía cambiar cosas de su pasado o simplemente viajar en el tiempo? pero que con el paso de los minutos se convierte en una película romántica más perdiendo esa esencia interesante y humorística que tan bien le hacía.

Para destacar: La relación entre el protagonista y su padre, así como las divertidas situaciones que se producen.
Para olvidar: En ocasiones, la película se hace lenta y algo pesada, pero consigue levantar el vuelo con el sentimentalismo.