Reseña: Blackthorn, Sin Destino (2011)

Intérpretes: Sam Shepard, Eduardo Noriega, Stephen Rea.

Sinopsis: En Bolivia, Butch Cassidy (Sam Shepard), autonombrado James Blackthorn, pasará sus últimos días alejado de los robos de bancos en una humilde casa en las montañas. Conocer a Eduardo Apocada (Eduardo Noriega), un ingeniero madrileño le cambiará los últimos días de su vida.

Blackthorn, es una coproducción y apuesta española por el cine de género. Una apuesta que no ha salido muy rentable en taquilla, pero que como en muchas ocasiones sucede, taquilla y calidad no van unidas de la mano. Blackthorn tiene muchas cualidades que desafortunadamente no han calado el interés del público a gran escala.


La calidad técnica de la película es impresionante, no te esperas la fotografía y mucho menos, los espectaculares escenarios donde se desarrolla la trama. Ya sólo poder contemplar el cabalgar de James Blackthorn sobre el desierto de sal, el trote sobre las espectaculares montañas hacen merecer su visión.

En cuanto al desarrollo de la trama, nos encontramos con la típica temática western, robo de dinero, bandidos y perseguidos, etc. El atractivo de la película recae en el espíritu retro de esta. Mientras que actuales adaptaciones como Valor de Ley (Hermanos Coen, 2011) suelen caer en la clase de cine actual, Blackthorn nos lleva a los tiempos de Por un puñado de Dólares (Sergio Leone, 1964) donde la persecución a caballo, los disparos, esperados y a traición se reencuentran para dar lugar a este western de calidad.


El trabajo por parte de nuestros dos protagonistas es muy bueno. Sam Shepard encaja perfectamente con su personaje y crea un Butch Cassidy completamente diferente al anterior visto en Dos Hombres y un Destino (George Roy Hill, 1969). En la anterior, veíamos a un Paul Newman dicharachero, con una picardía innata y con un carisma especial. Sin embargo, Sam Shepard nos ofrece una visión más bohemia y algo más oscura.

Eduardo Noriega cumple con un papel que debería haberle llegado antes por las cualidades de nuestro actor español. En algunas ocasiones Shepard, colapsa a Noriega en la interpretación; pero es lógico por la extensa trayectoria de uno, y la escasa del otro.

En definitiva, Blackthorn es una película diferente, clásica y especial. El tiempo es el justo para contarnos justamente esa historia temporal.

Para destacar: El dúo Sam Shepard y Eduardo Noriega, siendo mejor el primero.
Para olvidar: Nada me ha parecido negativo.