Reseña: El Pianista (2002)

Intérpretes: Adrien Brody, Thomas Kertschmann, Frank Finlay.

Sinopsis: Un judío pianista residente en Polonia debe sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial y en especial al Holocausto cuando la invasión nazi llega a Varsovia.

El director francés Roman Polanski nos presenta esta película más sobre el Holocausto que sobre la Segunda Guerra Mundial; y como, el pianista Wladyslaw Szpilman (Adrien Brody) lo vive cada uno de sus días hasta la liberación de Polonia por parte de los Soviéticos.

La sensación que prima en la película es la angustia. A cada momento se crean situaciones que nos dejan estremecidos, aunque hayas tenido la oportunidad de ver esta película innumerables veces o incluso otras películas sobre el Holocausto, siempre consigue causar este sentimiento.


La Segunda Guerra Mundial es un tema muy amplio, tanto que Roman Polanski decide no incorporar casi ningún detalle de tan crucial época para centrarse en el punto de vista en la vida de nuestro pianista.
Las calamidades por las que pasa Szpilman están retratadas a la perfección tanto en la producción como en la grandísima interpretación del actor Adrien Brody.

Por otro lado, el realismo está presente en cada momento, desde cualquier explosión por un obús de Panzer, hasta las muertes por disparos. El realismo nos proporciona meternos en la situación desesperante de este pianista.

El único punto de vista Nazi que podemos observar, además de las barbaridades retratadas que todos conocemos, es la del capitán AlemánWilm Hosenfeld (Thomas Kretschmann), que cuya ayuda inesperada y desinteresada propiciaria la superviviencia del pianista.


"El Pianista" cuenta con escenas muy duras, pero a su vez, escenas emotivas y con un sentimiento muy profundo. Como la escena donde el pianista interpreta una obra para el capitán nazi, posteriormente, le ayudaría como ya he comentado, desinteresadamente.

Estas escenas tan emotivas en contraposición con las crudas, nos dan la esperanza necesaria, al igual que a nuestro protagonista, de que todo va a acabar bien por la humanidad desatada en ese capitán. Y debo decir, que se agradece que después de 130 minutos de sufrimiento acompañando a Adrien Brody, se nos dé ese respiro que alivie nuestra agonía.

El Pianista es una película sútil y magnífica. Una obra maestra de Roman Polanski que nos ofrece su mejor cine para que lo degustemos.

Para destacar: Toda la película, lo bien retratado que está el sufrimiento judío a través de una sola persona.
Para olvidar: Nada, aunque algunas veces se haga algo dura.